La brecha salarial ajustada ha ido disminuyendo año a año. Una de las industrias que más equidad presenta es tecnología (2.8%) seguida de Ventas y Marketing Digital (3.2%).

En las empresas peruanas los cargos de mandos altos están ocupados principalmente por ejecutivos hombres. En base a este escenario la compañía Cornerstone International Group realizó un análisis global sobre la situación actual, los desafíos y las oportunidades de la participación femenina empresarial.

Según datos de la consultora, se prevé que para el 2020 a participación femenina en Juntas Directivas y Comités Ejecutivos en el Perú logre superar el 10% en el 2020.

Actualmente la participación femenina en los puestos de alta dirección y otros cargos de responsabilidad en el Perú es 9.2%, cifra muy lejana a la cuota que presentan los países de la Unión Europea que ha aumentado del 11.9% al 27.3% en los últimos 10 años.

“Las razones para la baja proporción de mujeres en los niveles de la alta gerencia son variadas y van desde actitudes socioculturales hasta leyes nacionales y prácticas corporativas; sin embargo, el aumento continuo de mujeres graduadas universitarias significa que se pueden esperar más mujeres líderes en el futuro», dijo Claudia Ruiz de Somocurcio, HR Consulting Manager de Cornerstone Perú

La brecha salarial ajustada ha ido disminuyendo año a año. Una de las industrias que más equidad presenta es tecnología (2.8%) seguida de Ventas y Marketing Digital (3.2%). Mientras que la brecha salarial no ajustada más grande existe en el sector finanzas y seguros con un 26%. A este le sigue el sector salud (18%), energía & servicios públicos (18%), ingeniería y ciencias naturales (16%), manufactura (15%) y construcción (13%).

Los países con menos mujeres en puestos de liderazgo incluyen países altamente desarrollados como Australia, Canadá, Alemania, Países Bajos y Austria. Un ejemplo notable es Japón, con un 2% de mujeres en juntas de supervisión y en la alta gerencia; a ello se unen los porcentajes bajos de Estonia (8%), Grecia (9%) y Malta (9%).

La cuota femenina en las industrias analizadas muestra un amplio margen de mejora, especialmente en las industrias automotriz, manufacturera, energética y de la TI.

“La aceptación de mujeres en cargos de alta gerencia y juntas directivas, puede aumentar la competitividad e incrementar la rentabilidad hasta en un 15%. Por lo tanto, aumentar la proporción de mujeres no es solo un esfuerzo social, sino que también representa una ventaja económica», comentó Ruiz de Somocurcio.

 

FUENTE: DIARIO GESTIÓN